sábado, 23 de noviembre de 2019

(15D) Viriato: Parte IV y última


VIRIATO EN EL ARTE Y EL FOLCLORE

"Se a alma que sente e faz conhece
Só porque lembra o que esqueceu,
Vivemos, raça, porque houvesse
Memória em nós do instinto teu.
Nação porque reencarnaste,
Povo porque ressuscitou
Ou tu, ou o de que eras a haste –
Assim se Portugal formou.
Teu ser é como aquela fria
Luz que precede a madrugada,
E é já o ir a haver o dia
Na antemanhã, confuso nada."

—Fernando Pessoa, Mensagem, Viriato, 1934.

En su poema Púnica, Silio Itálico representa a otro líder lusitano y galaico llamado Viriato, que abate en el texto a un romano de la familia Servilia (presumiblemente Cneo Servilio Gémino) antes de caer él mismo ante Lucio Emilio Paulo, y lo acompaña de una referencia al Viriato más famoso. Algunos autores, como el escritor portugués Luís Vaz de Camões, tienen a este personaje por un precedesor homónimo y real de Viriato, mientras que otros consideran el episodio una invención del poeta basada en el personaje histórica, diseñada tanto como para embellecer el canto como para evocar el enfrentamiento militar del lusitano con Quinto Servilio Cepión. En cualquiera de los casos, es de destacar la impresión que el lusitano suscita entre los romanos como para justificar este giro lírico en una obra posterior.
En España una de las primeras menciones data de alrededor de 1270, en la obra Estoria de España del monarca castellano Alfonso X el Sabio. A partir del siglo XVI, mientras que en las fuentes españolas predominan las apariciones de Viriato representando al arquetipo de individuo humilde que logra ascender en la sociedad, en las portuguesas es recogido como un dirigente y monarca virtuoso, circunscribiéndose, sin embargo, en ambas generalmente a obras de tipo histórico-humanístico.
En el siglo XVI, el mencionado Luís Vaz de Camões en su obra Os lusíadas dedicó uno de los poemas a la figura de Viriato. A mediados del siglo siguiente el poeta Brás Garcia de Mascarenhas —que intervino en la Guerra de la Restauración portuguesa— escribió el poema épico Viriato trágico. En 1904 el intelectual Teófilo Braga —que llegaría a ser presidente de la Primera República Portuguesa— escribió un romance histórico sobre Viriato titulado en honor al caudillo. El escritor Fernando Pessoadedicó también en la década de 1930 uno de los poemas de su libro Mensagem al guerrillero lusitano.


Miguel de Cervantes mencionó el nombre de Viriato en distintas obras, como en Don Quijote de la Mancha, en el que le cita en una enumeración de reyes, y en El cerco de Numancia —que trata precisamente de las guerras celtíberas— con una aparición de un personaje llamado Viriato en forma de pastor. Sin embargo, no se recoge a la figura histórica de Viriato, sino que el escritor eligió el nombre del líder lusitano para nombrar a otros de sus personajes. Lope de Vega mencionó al caudillo en su obra Arcadia, señalando un supuesto carácter mixto de Viriato, tanto español como portugués. Juan de Mariana dedicó tres capítulos de su obra Historia General de España, de 1606, a las luchas del caudillo contra Roma. Francisco de Quevedo, igualmente en el siglo XVII, también empleó a Viriato como inspirador de sus poemas. El historiador regeneracionistaJoaquín Costa dedicó en 1895 parte de su obra a la figura de Viriato en La tierra y la cuestión social, en la que señaló un supuesto carácter celtíbero del caudillo. Ángel Ganivet, en su Idearium español, destacó la desorganización característica de los lusitanos en contraste a la férrea disciplina propia de los ejércitos romanos. En 1968 el dramaturgo Alfonso Sastre, en contraposición al uso de la figura del caudillo lusitano por el régimen franquista, optó por compararla con la del Che Guevara en su obra Crónicas Romanas. El historietista Manuel Gago le dedicó por otra parte un cómic, mientras que más recientemente, en Portugal y en España, se ha llegado a comparar la figura de Viriato con la del conocido personaje de cómic Astérix. Ya en el siglo XXI, Viriato ha inspirado distintas novelas, así como una serie de televisión: Hispania, la leyenda, con tres temporadas y 20 episodios en los que se relata la historia de Viriato y su lucha contra los romanos.  También en esta época moderna se ha de destacar el videojuego Imperivm III: Las grandes batallas de Roma, que aborda de modo jugable a Viriato.
En el campo de la pintura destaca el cuadro de José Madrazo La muerte de Viriato, que fue pintado en Roma en torno a 1808. Más tarde se realizaron otras representaciones pictóricas del caudillo, como pudieron ser la de Eugenio Oliva y Rodrigo de 1881, el Viriato pintado por Ramón Padró y Pedret en 1882 o la de Ricardo Villegas Cordero, titulada también La muerte de Viriato.


Seña Bermeja, cuyas ocho bandas rojas hacen referencia a distintas victorias de Viriato contra ejércitos romanos.
La figura del caudillo lusitano ha llegado a nuestros días también a través del folclore, la tradición popular y las leyendas. Esto se hace especialmente patente dentro del ámbito español en la provincia de Zamora. En la ciudad de Zamora la figura de Viriato ha quedado recogida en los blasones heráldicos del escudo y la bandera de la capital provincial. En el primero aparece mencionado «el brazo de Viriato sosteniendo la Seña Bermeja», mientras que la bandera —precisamente esta «Seña Bermeja»— está compuesta por ocho tiras rojas que representarían ocho victorias obtenidas por Viriato sobre diversos pretores y cónsules romanos. Es igualmente característica de la ciudad de Zamora la estatua del escultor Eduardo Barrón, situada en la plaza de Viriato. En la localidad de Torrefrades existe una construcción, conocida popularmente como «La Casa de Viriato», donde supuestamente habría habitado el caudillo lusitano, la cual, sin embargo, data del siglo XVIII; la localidad ha sido mencionada tradicionalmente como posible origen del caudillo. En Fariza se lleva a cabo una romería conocida como «Romería de los Viriatos», considerada de Interés Turístico Regional en Castilla y León. Una pequeña elevación de la comarca de Sayago, conocida como Teso de Bárate, ha sido popularmente relacionada con la presencia de Viriato.  En la provincia de Cáceres la figura de Viriato ha terminado asociada a distintas localidades, como Guijo de Santa Bárbara, Coria o Santa Cruz de la Sierra, entre otras.



En la ciudad portuguesa de Viseu, también relacionada tradicionalmente con el guerrero lusitano, existen restos de un recinto amurallado con simetría octogonal, conocido con el nombre de «Cava de Viriato», que fue atribuido en el pasado a un asentamiento romano o lusitano, aunque otras líneas de investigación más recientes apuntan a un origen andalusí o incluso del siglo XVII. En Viseu también se encuentra una escultura de Viriato, obra de Mariano Benlliure e inaugurada el 17 de septiembre de 1940. En el distrito homónimo existe una freguesiacon el nombre de Cabanas de Viriato. En Lisboa se encuentra asimismo una representación del caudillo —obra del escultor Víctor Bastos— que data del año 1862 y que forma parte del Arco de la Rua Augusta. Otras localidades portuguesas relacionadas con Viriato —según Teófilo Braga, en su novela histórica Viriatho— son Loriga, Vizeu, Folgosinho, Ceia y Covilhã, citadas todas ellas como posibles lugares de origen del caudillo.
_________________________

Fin de la Cuarta y Última Parte

Fuentes: Wikypedia, Afm Elierf

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo más visto