viernes, 22 de noviembre de 2019

(13A) Escipión el Africano: Parte I


Político de la República romana; general durante la Segunda Guerra Púnica.

Escipión el Africano o Publio Cornelio Escipión Africano (en latín, Publius Cornelius Scipio Africanus; Roma, 20 de junio de 236 a. C.-Liternum, Campania, 3 de diciembre de 183 a. C.) fue un general y político romano, nombrado cónsul en los años 205 a. C. y 194 a. C. Comenzó su carrera militar a inicios de la segunda guerra púnica el 218 a. C.; según algunas fuentes, fue uno de los comandantes que lograron sobrevivir de la batalla de Cannasen el 216 a. C.

Después de la muerte de su padre y su tío en batalla con los cartagineses en Hispania, Escipión se convirtió en el comandante en esta región —en calidad de imperator—, con la autoridad del procónsul de 211 a. C. hasta 206 a. C.; tomó Nueva Cartago en 209 a. C., derrotó a Asdrúbal Barca en 208 a. C., destruyó los ejércitos de Magón Barca y de Asdrúbal, hijo de Gisgon en la Ilipa a finales de 206 a. C. Como resultado, los romanos controlaron todas las posesiones cartaginesas en Hispania, lo que tuvo una influencia decisiva en el resultado de la guerra.
Al regresar a Roma, Escipión aseguró su elección como cónsul y obtuvo permiso para desembarcar en África. En 203 a. C., destruyó el ejército de Asdrúbal Giscón y el rey de Numidia Sifax, y luego otra vez volvió a vencer a Asdrúbal en las grandes Llanuras y puso bajo su control toda Numidia colocando como rey a su aliado Masinisa. Todo ello obligó a Cartagoa convocar a su mejor general —Anibal Barca—, de abandonar Italia y marchar de regreso a defender su tierra natal. Sin embargo Aníbal sería vencido por Escipión en la decisiva batalla de Zama, después de la cual concluyó una paz en la que Cartago cedió Hispania a Roma, perdió su flota y el derecho a seguir una política exterior independiente. Por esta última campaña, Escipión recibió el agnomen de «el Africano».
En los años siguientes, Escipión se convirtió en el hombre más influyente de la República romana. Fue nombrado Censor y princeps senatus en 199 a. C., sus parientes y seguidores ocuparían regularmente cargos directivos. Cuando comenzó una nueva guerra contra Siria, se convirtió en legado de su hermano Lucio, el año 190 a. C. En la batalla de Magnesia, ayudaría a su hermano a derrotar al rey Antíoco III de Siria por completo, y obligándolo a pedir la paz con Roma. Al regresar del este, Publio Cornelio y su hermano fueron procesados por sus opositores políticos liderados por el Censor Marco Porcio Catón, quienes le acusaron de corrupción y robo de 500 talentos. Escipión se negó a defenderse por las acusaciones de los cargos de traición y malversación y se retiró a un exilio voluntario. Un año después, en 183 a. C., murió en su villa en Campania.
Fuentes




INICIOS DE SU CARRERA MILITAR

Nacido en la familia patricia de los Escipiones, Publio comenzó su carrera militar bajo los auspicios de su padre, del mismo nombre (cónsul de 218 a. C., que caería en Hispania en 211 a. C.), y la ayuda de su tío Cneo.
Siendo joven todavía, le sorprendió la invasión de Italia por los ejércitos cartagineses de Aníbal Barca y tuvo su primer encuentro con el mismo en la batalla del Tesino. Acompañaba entonces a su padre, por entonces cónsul, y se le había asignado el mando de una turma(escuadrón de caballería) en la retaguardia, alejado del peligro. Durante la lucha su padre fue herido y Publio, que entonces tenía 18 años, ordenó a sus hombres que le siguiesen para rescatarlo. Viéndolos vacilar, cargó él solo, haciendo avergonzar a los soldados, que no tuvieron más opción que seguirle. Finalmente un grupo de jinetes rodeó al cónsul, logrando rescatarlo.

Más tarde el padre quiso recompensarlo con la corona cívica (a la que tenía derecho, por haber salvado a un ciudadano), pero él la rechazó, aduciendo que la acción en sí ya era una recompensa. Hay versiones que indican que en realidad fue un esclavo ligur quien rescató al padre de Escipión. Sin embargo, la reacción de rechazar el premio encaja con la personalidad del futuro general.




También participó en la batalla de Cannas, la mayor derrota militar romana hasta la batalla de Arausio. Se destacó luego de la derrota, cuando algunos patricios romanos, totalmente desalentados y viendo un futuro sombrío para Roma, quisieron desertar y ofrecer sus servicios en el extranjero. Quedaron en realizar una reunión para debatir el asunto. Al enterarse, Escipión interrumpió la junta y les instó a usar esa energía por el bien de Roma. Les obligó a jurar lealtad a su patria bajo pena de matar a quien no lo hiciera. Todos lo hicieron, uno por uno, temerosos y avergonzados de sus actos (incluso Quinto Fabio Máximo, hijo de Fabio Máximo, el mayor enemigo político de la familia Escipión).

Debido a estas acciones Escipión ya se había ganado el favor del pueblo hasta tal punto que fue nombrado por unanimidad edil curul en el año 212 a. C., aunque no tenía aún la edad preceptiva. En esta ocasión ya dio indicios del orgullo que le caracterizó durante toda la vida pues, cuando los tribunos de la plebe se opusieron a la edilidad que solicitaba, él respondió con altivez: "Si todos los quirites desean hacerme edil, tengo los años suficientes".




Después de Cannas, la situación llegó a su punto crítico cuando los ejércitos romanos enviados por el Senado a Hispania, con el objetivo de acabar con las bases cartaginesas en la región, fueron aniquilados por Asdrúbal Barca, hermano de Aníbal, muriendo en dichos combates Publio y Cneo Cornelio Escipión, padre y tío respectivamente de Escipión el Africano, a causa de la traición de los mercenarios celtíberos.
Cayo Claudio Nerón fue enviado como propretor para reemplazarlos. Al año siguiente (210 a. C.) los romanos decidieron reforzar su ejército en Hispania, y colocarlo bajo el mando de un procónsul. Pero cuando el pueblo se reunió para elegir a un procónsul, ninguno de los generales con experiencia se atrevió a demandar tan peligroso mando.
Fue entonces cuando el joven Escipión aprovechó la oportunidad. A pesar de que, con 24 años, no tenía edad para ocupar dicho puesto, fue elegido por unanimidad, siendo una excepción a la regla, tolerada por la precaria situación de Roma. Después de la votación mucha gente se preguntó si había votado correctamente, ya que el muchacho carecía de experiencia militar y aún se encontraba de luto. Pero a Publio le bastó con un discurso para calmar los ánimos.

Así, en el año 211 a. C. se autopropuso para procónsul, pero el Senado acabó negándose, encabezado por Quinto Fabio Máximo, y fue enviado a Hispania con solo el grado de general, con un imperium sobre las legiones en Hispania, sin tener ningún título debido a su poca experiencia y a su juventud, y con un nuevo ejército constituido por dos legiones, y un consejo asesor de militares prestigiosos.
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Fin de la Primera Parte

Fuentes: Wikypedia, Afm Elierf

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