jueves, 21 de noviembre de 2019

(8D) Alejandro el Magno: Parte IV


La muerte del gran Filipo supuso que algunas polis griegas sometidas por él se alzasen.

ASIA CENTRAL

Persecución del asesino de Darío

Esta persecución es importante, porque es la ruta que termina llevando a Alejandro hasta la India. Tras muchos preparativos, y luego de establecer un nuevo orden en Babilonia, Alejandro partió en la persecución de Bessos, el asesino del rey Darío, y conquistar las satrapías persas de Asia Central. La mayoría de los sátrapas persas continuaron en sus cargos, dejando Alejandro en ellas pequeñas guarniciones de aliados griegos. Contaba con una expedición mediana de soldados griegos, llevando consigo soldados persa entrenados al estilo de combate y uniformes macedonios), que conocían bien los territorios y los dialectos de las zonas a ocupar.



Alejandro luchando con el dragón, mujeres emergen de las aguas, posible alusión a su encuentro con las Amazonas. Texto original en griego del siglo X, texto en latín traducido por Leo de Nápoles, titulado «Historia de preliis Alexandri Magni».
Los escritos antiguos dejaron testamento que este viaje fue tan exótico como penoso. Una extensa travesía, con falta de provisiones y, fundamentalmente, agua. Detalladamente se pueden encontrar en las cartas que le envió Alejandro a Aristóteles (recopiladas por Pseudo Calístenes), donde cuenta que en la expedición fueron atacados por «hombres gigantes sin inteligencia humana, que nos ocasionaron varias bajas», Incluso sacrificar parte de sus caballos por falta de alimento. Ante el cuestionamiento de sus hetaroi, respondió «estos caballos que sacrificamos nos darán el doble».



Encuentro con las Amazonas

Todas las fuentes clásicas coinciden en que existió un encuentro entre las Amazonas y Alejandro Magno. Las Amazonas fue un pueblo de mujeres guerreras, cuya deidad principal era Diana, y su mito fundacional el dios olímpico Ares. Habían consolidado una sociedad matriarcal, en las inmediaciones del sur del mar Caspio, en Asia.
El historiador Quinto Curcio Ruffo menciona que el macedonio fue visitado por la reina amazona Talestris, escoltada por una comitiva de 300 guerreras, cuyo fin fue proponerle engendrar hijos con Alejandro, para lograr herederas de estirpe guerrera y noble. Plutarco cita al menos 5 fuentes que comprueban este acontecimiento, con leves diferencias. En los escritos de Pseudo Calístenes, las cartas que Alejandro envió a Aristóteles recalcó «la belleza de esas mujeres y su gran fortaleza física». Curcio Ruffo cuenta que Alejandro ante tal propuesta «no opuso demasiada resistencia». Permanecieron encerrados 13 días y trece noches.

Es sabido que Alejandro promovía la fusión de culturas y etnias a través de uniones y matrimonios mixtos, manteniendo la idea de abolir toda diferencia entre conquistadores y conquistados. Este tipo de eventos y ritos místicos-sexuales aparentemente eran comunes en la Antigüedad, como narró Calístenes, y que puso en duda la paternidad de Filipo, la unión de su madre Olimpia con Nectanebo -rey egipcio y supuesto padre biológico- para engendrar un hijo que liberaría ambos reinos.



BODA CON ROXANA

Luego de todas estas exóticas experiencias, siguió la ruta trazada para perseguir a Bessos, internándose en zonas que oscilaban entre desiertos y montañas. Hasta que llegó a Sogdiana y Bactriana, donde entabló una relación de confianza con el sátrapa persa Artabazo II, cuya hija, la princesa Roxana, con quien Alejandro se casó, sería su compañía a partir de ahí en las campañas sucesivas.
En los escritos de Calístenes se narra que en un oasis en medio de la expedición, Alejandro avistó piedras preciosas en las cristalinas aguas. Luego de que unos soldados se metiesen al agua y fueran «devorados al instante por bestias acuáticas», planificó una de jaula anfibia, con tubos hechas con tripas de animales para respirar, para sumergirse él mismo y rescatarlas.



REBELIONES

Finalmente, Bessos, el asesino del rey Darío, es arrestado por sus propios cortesanos, y entregado vivo a Ptolomeo, general y amigo de Alejandro (y futuro regente de Egipto). Es ejecutado, dando supuestamente por terminada la persecución. Alejandro dio aviso inmediatamente a la familia de Darío, que su asesino estaba vengado.
Pero ocurrió algo impensado: Espitamenes, cortesano de Bessos y principal mentor de su entrega, a cambio había pedido la independencia de Sogdiana y otras satrapías. Al tener la negativa, provocó importantes revueltas en las ciudades, aniquilando guarniciones griegas y generando caos al imperio establecido por Magno.
Espitamenes se desenvolvía en la región de Aria, logró aliados de tribus nómades, jinetes arqueros de estepas y desiertos, y tomó las ciudades del este asiático controladas por los griegos (atacó la capital Maracanda, y Bactriana, pero Artabazo II repelió los ataques).
Alejandro ordenó fortificar todas las ciudades y satrapías, ya ahora en pasos montañosos defendibles. Pero el factor decisivo fue fortificar todos los oasis, dejando a Espitamenes sin recursos para sus soldados y caballería.



En diciembre de 328 a. C., el comandante macedonio Coeno lo derrotó, y cuando los sogdianos y las tribus nómadas se enteraron de que el ejército principal de Alejandro se acercaba, los masagetas asesinaron a su líder y enviaron su cabeza al conquistador.
Espitamenes tenía una hija, Apama, quien se casó con uno de los generales más importantes de Alejandro, Seleuco (febrero de 324 a. C.). La pareja tuvo un hijo, Antíoco. Tras la muerte de Alejandro, Seleuco fundó la Dinastía Seleucida (todos los territorios persas desde Media, Asia Central y este), siendo Apama reconocida como la madre de la Dinastía Seléucida. Varias ciudades fueron llamadas Apamea en su honor.
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Fin de la Cuarta Parte (8D)

Fuentes: Wikipedia, Afm Elierf

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